Ciudades en el Día Mundial del Agua

  • marzo 19, 2019

El Día Mundial del Agua es uno de los días más importantes (o debería serlo) para todos. La Tierra es llamada el planeta azul por el color de los océanos, mares, ríos y lagos que la forman. Sin agua no hay vida. Y, sin agua dulce, no hay futuro.

Palacio de Cristal. Madrid

El año pasado os contábamos como los últimos informes de la ONU alertaban de la preocupante situación de los recursos hídricos del planeta y de cómo, Ciudad del Cabo (Sudáfrica) se convertía en la primera ciudad sin agua corriente del mundo. Otras ciudades del mundo como Barcelona, Londres, Sao Paolo, Ciudad de México o Melbourne se aproximan al “Día Cero”, es decir, al día en que dejen de tener agua corriente. A menos que cambiemos nuestra forma de usar el agua de manera radical.

Amina Mohammed, Secretaria General de las Naciones Unidas, explica en el documental “En pocas palabras: La crisis mundial del agua” que existe una percepción generalizada de que el agua es ilimitada porque, como nos ocurre a la mayoría de nosotros,  con solo abrir un grifo ya tenemos acceso a ella.

Sin embargo, 2.1 millones de personas en el mundo viven sin acceso a agua potable. Y si seguimos desperdiciando agua, cada vez seremos más.

¿Qué pueden hacer las ciudades para ayudar en el Día Mundial del Agua?

Las ciudades pueden llevar a cabo múltiples acciones para ayudar en el Día Mundial del Agua, y cada día. En primer lugar, la composición y planificación de las zonas urbanas requiere de una importante evolución en la inclusión del verde. En otras ocasiones, desde Green Urban Data, os hemos contado los beneficios sociales de las zonas verdes y la importancia de mantenerlas en un estado óptimo.

Además, las zonas verdes compuestas por especies autóctonas de cada zona permiten el ahorro de agua a las ciudades. Al ser árboles, plantas y flores habituadas al clima requieren menos cantidades de agua y de mantenimiento y, además, ayudan a mantener el suelo en condiciones adecuadas de humedad lo que facilita la absorción de agua durante los períodos de lluvias.

Esto último favorece dos aspectos importantes, por un lado, disminuye el riesgo de inundación cuando se dan fenómenos de lluvias torrenciales, y por otro, si se crean acuíferos artificiales bajo dichas zonas verdes podría almacenarse el agua de lluvia y reciclarla para cerrar así el círculo del agua. 

En segundo lugar, establecer políticas de ahorro a nivel mundial y el cumplimiento de las Directiva Marco. El cambio climático ya supone largos períodos de sequía (en España estamos sufriendo sus consecuencias) que conllevan una importante disminución del agua de los embalses, acuíferos, humedales, etc.

Por último, desde las administraciones es vital concienciar a la ciudadanía, desde los más jóvenes a los más mayores, de los beneficios del agua y de la importancia de cuidar un recurso que, al contrario de lo que creemos, es finito.

Desde Green Urban Data queremos ayudar a las administraciones en estas tareas y por ello, con el software Indicadores Ambientales, es posible determinar qué zonas urbanas necesitan mayor atención medioambiental. Así, por ejemplo, si un área verde del municipio no está en las mejores condiciones poder actuar con mayor precisión y con los menores recursos. ¿Quieres saber cómo funciona?