Big Data Ambiental o cómo mejorar la calidad de vida
El ser humano ha generado y recopilado datos desde el inicio de su historia. Sin embargo, no fue hasta final del siglo XX cuando, con la aparición de Internet y el almacenamiento digital, se empiezan a analizar esos datos. Surge entonces el término Big Data.
Se trata, por tanto, del análisis de un gran volumen de datos que, pueden parecer inconexos, pero que, correctamente analizados, pueden dar lugar a parámetros comunes para el estudio de temas concretos.
Hoy en día, el uso de Big Data alcanza todos los niveles de nuestra vida. Desde el profesional: de la salud al marketing, pasando por el turismo y el sector público. Hasta el ámbito personal con relojes que miden nuestro ritmo cardíaco, horas de sueño y distancia caminada.
¿Cómo puede el Big Data Ambiental ser útil para los ciudadanos?
El Big Data Ambiental es el análisis de datos obtenidos a través de sensores ubicados en el campo o la ciudad que recolectan y parametrizan la información relacionada con el ambiente de nuestro entorno.
La recolección de los datos por sí sola no es relevante. Lo importante y, lo que hace que el Big Data Ambiental sea tan significativo, es que, además de ofrecer una visión de la situación en tiempo real, permite analizar y prever la futura evolución de los distintos escenarios.
Desde hace unos años, organismos como la OMS y la OCDE alertan de los peligros que supone la contaminación medioambiental. Por ejemplo, el descenso de la calidad del aire en las ciudades ha derivado en un aumento de enfermedades como cáncer de pulmón, asma y enfermedades cardíacas.
Ante esta nueva tecnología y frente a la situación de aumento de contaminación y descenso de la calidad del aire, son muchos los gobiernos de todo el mundo que han lanzado propuestas para la reducción de la contaminación en las ciudades. En el caso de España, el pasado diciembre, se aprobó el Plan Nacional de Calidad del Aire 2017-2019 (Plan Aire II) con un presupuesto de 276 millones de euros.
Pero no sólo es importante la calidad del aire, otros factores como el aumento de temperaturas en los núcleos urbanos o el aumento del nivel del mar con la consiguiente reducción de la línea costera son un claro indicador de la situación en la que se encuentra el planeta. El Big Data Ambiental ayuda a conocer y estudiar todos estos factores para ayudar a generar medidas de adaptación y mitigación al cambio climático y mejorar así la calidad de vida de los ciudadanos.