Refugiados climáticos ¿cuándo nos mudamos?

Los refugiados climáticos se contarán por miles de millones en los próximos 30 años. De hecho, ya en 2018 más de 70 millones de personas tuvieron que abandonar sus lugares de residencia. Tanto por conflictos armados como por catástrofes naturales.

Hace tiempo, en el cine, películas como Mad Max o El libro de Eli describían La Tierra como un lugar sin agua ni vegetación y sin apenas fauna. Esa “fantasía apocalíptica” podría ser una realidad no tan lejana. A menos que hagamos algo para remediarlo.

Refugiados climáticos: desigualdades extremas

Esas películas muestran el “destino final” del planeta, pero antes de que eso ocurra, el proceso es más largo. Y ya ha empezado. La desertificación de territorios como España ya están teniendo lugar. Por eso, de aquí a un tiempo (y a menos que hagamos algo para revertir esta situación), la España despoblada aumentará. Y en esta ocasión, los motivos no serán la falta de acceso a puestos de trabajo, si no la inhabitabilidad de las regiones debido a fenómenos climáticos extremos.

Ya sufrimos durante el primer semestre del año largos episodios de olas de calor en toda la Península seguidas de inclementes incendios, así como inundaciones catastróficas durante el segundo periodo del año.

Estos episodios también se dan en otras partes del mundo llevando a la gentrificación de zonas menos “vulnerables”. Y por tanto, Un ejemplo de esto se da en la costa de EEUU dónde, tras las inundaciones de los últimos años la gente más pudiente se está trasladando a zonas más elevadas.

¿Qué pasa en España?

Hay predicciones que indican que para 2050 la zona centro de la Península será más parecida a Marruecos. ¿Qué pasará entonces con todos los ciudadanos españoles?

Territorios costeros buscan adaptarse para mitigar los efectos de los temporales y el aumento del nivel del mar. Mientras que zonas del interior lidian con altas temperaturas y falta de precipitaciones. Todas esas personas y, sobre todo, sus hijos tendrán que emigrar hacia zonas más elevadas y frescas para poder tener una calidad de vida aceptable.

Pero, desde Green Urban Data nos hemos propuesto el claro objetivo de ayudar a que no tengamos que convertirnos en refugiados climáticos. Ni tengan que hacerlo nuestros hijos. Y lo hacemos ofreciendo un servicio que sirva de soporte para la adaptación de los municipios españoles a los efectos del cambio climático.

Cambiemos el rumbo

Teníamos más de lo que necesitábamos, no sabíamos lo que era valioso y lo que no (El libro de Eli) 

Pongamos, pues, en valor lo que realmente lo tiene. Nuestros entornos urbanos tienen que ser lugares saludables y seguros para que sus vecinos, presentes y futuros, no se conviertan en refugiados climáticos.

¡Haz frente a las adversidades climáticas con herramientas sencillas!