Balance 2019: ¿positivo o green?
Toca hacer balance del 2019. Acaba el año y no queremos despedirnos sin echar la vista atrás y hacer recuento de lo alcanzado y lo que se quedó en el tintero. Pero no solo en Green Urban Data como empresa, si no en España (sus municipios) como agente de lucha contra la emergencia climática.
Los balances suelen evocar a grandes cifras, pero en nuestro caso y, haciendo gala del espíritu de Green Urban Data, queremos hacer balance ambiental y social. Más allá de los números y balances comerciales al uso.
Balance 2019: pincelada general
El 2019 ha sido el año de la COP25. Esta Cumbre Mundial tuvo lugar en Madrid y acogió a representantes de 196 países, así como empresas, investigadores y científicos y agentes sociales para llegar a acuerdos de actuación contra la crisis climática.
Como invitado de Suez, nuestro CEO, Alejandro Carbonell tuvo la oportunidad de participar en una mesa redonda sobre la Innovación abierta frente al Cambio Climático. De esta mesa, así como de otras intervenciones podemos resumir del 2019 que:
“Muchas acciones pequeñas pueden ayudar a generar grandes cambios”
Alejandro Carbonell, CEO Green Urban Data
Por eso, y desde el principio, en Green Urban Data os animamos y empoderamos a llevar a cabo acciones que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos. Porque, como bien han repetido los jóvenes de todo el mundo en todas sus manifestaciones, no hay planeta B.
Balance ambiental
De que no hay otro planeta y que estamos acabando con el nuestro no hay duda. Solo tenemos que hacer el balance ambiental del 2019.
Ha sido el año más cálido en lo que va de historia desde que se tienen registros. Con las olas de calor llegaron los meses en lo que diariamente conocíamos los preocupantes datos del escaso volumen de agua en las cuencas españolas. Y de toda Europa. La sequía y la desertificación empiezan a ser problemas recurrentes cada año.
A esto se suman los incendios forestales. Estos acaban con mayores zonas forestales por la extrema sequedad de la vegetación y los suelos, lo que deriva en graves consecuencias para el calentamiento global. Sin árboles hay menos sumideros de CO2 y, por tanto, hay mayor aumento de la temperatura y peor calidad del aire. Es como la pescadilla que se muerde la cola.
Pero también encontramos la otra cara de la moneda. Que, aunque antagónica, no deja de ser efecto de todo lo anterior. Las lluvias torrenciales que han arrasado la Península en los últimos meses del año están estrechamente ligadas a los problemas antes citados. Y todas las predicciones indican que se agravarán en las próximas décadas.
Índice de riesgo climático
Según el último informe de la ONG Germanwatch sobre el ranking de los países con mayor riesgo climático (2018), estamos en el puesto 38. La mera cifra no nos dice nada, lo relevante es que hemos pasado de estar en el puesto 47 al 38. Las tormentas y lluvias provocadas por las recientes DANAS y las inundaciones derivadas de ellas hacen de España un punto vulnerable del planeta.
Lo más probable es que, en el próximo informe, aún escalemos más puestos pues no se han tenido en cuenta los incendios e inundaciones de este año 2019.
Balance social
Pero ya que hablamos de ocupar posiciones en rankings globales… no todo va a ser malo. Este año se ha hablado mucho de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Se trata de 17 objetivos marcados por la ONU para conseguir que todos los agentes sociales avancemos de forma responsable hacia un futuro mejor.
En estas metas España puntúa favorablemente ocupando el puesto 23 mundial (con una puntuación media de 79.7 sobre 100). Lo más importante de esto es que en España se está trabajando para proteger el planeta y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Respecto a ellos, a los españoles, casi la totalidad de la población (93.6%) considera que el cambio climático sí existe. Y, además, somos de los ciudadanos europeos más preocupados por el problema de los plásticos.
Estos datos nos confirman que, nuestros vecinos, aquellos por los que llevamos a cabo acciones en nuestros municipios, tarde o temprano nos demandarán acciones concretas. Soluciones para los problemas ambientales de sus barrios, de sus ciudades. Y, como entes públicos, pero también los privados, deberemos satisfacer sus demandas. Que, como miembros de la sociedad, nosotros mismos también demandaremos.
Balance GUD
No podemos despedirnos sin contaros nuestras (pequeñas) victorias.
Primero, y por eso de ponernos alguna medalla, os contamos que a principio de año fuimos elegidos como una de las 100 soluciones más sostenibles a nivel mundial. Y por si esto fuera poco, hace apenas unos meses recibimos el sello de empresa de impacto social y medio ambiental de la Fundación Ship2B. ¿Qué implica esto? Pues que estamos un paso más cerca de entrar a formar parte del movimiento BCorp. Porque buscamos generar un impacto positivo en la sociedad y el planeta.
Segundo, queremos destacar los nuevos municipios que se han unido a las ciudades GUD: Zaragoza y Fuenlabrada. Con ellos utilizando las herramientas desarrolladas por Green Urban Data, ya podemos decir que hay más de 2.1 millones de ciudadanos em España que se benefician de mejoras en la calidad ambiental urbana de sus lugares de residencia.
Innovación al servicio de todos
Por otro lado, hemos trabajado durante todo el año para mejorar el software Indicadores Ambientales. Esta nueva versión cuenta con un nuevo diseño más claro y sencillo. La herramienta permite obtener una visión del estado ambiental de tu municipio. También, segmentar los indicadores por zonas de modo que conozcas los puntos más vulnerables ambientalmente de cada uno de los barrios de tu municipio.
De este modo, puedes tomar decisiones de forma informada y con datos objetivos y fiables para priorizar tus acciones ambientales municipales. Además, puedes poner a disposición de tus ciudadanos información relevante como, por ejemplo, los parques urbanos con mejor calidad, las zonas de la ciudad con mayor sombreamiento y menor temperatura para los días de calor… En definitiva, información relevante para su día a día.
Y, por último, pero no menos importante, la aplicación web Rutas Saludables. Esta aplicación permite a tus vecinos moverse por la ciudad de forma sostenible y beneficiosa para su salud. Además, si has llevado a cabo acciones para mejorar ciertos tramos o vías para bicis y peatones podrás ponerlos en valor con esta aplicación.
Resumen 2019
En definitiva, el balance 2019, aunque ha tenido sus altibajos, ha sido muy positivo.
En primer lugar, porque parece haber una conciencia generalizada y global del problema. La emergencia climática es real y, conociendo el problema, es más sencillo buscar soluciones.
En segundo lugar, porque tanto ayuntamientos como empresas se unen al reto de trabajar para conseguir resultados concretos, más allá de las promesas electorales y de venta.
Y, por último, porque el nuevo año promete estar cargado de buenos propósitos y mejores acciones.
Solo nos queda desearos una feliz salida de año y un comienzo del 2020 muy muy Green 😉