Y en España, ¿se cumplen los ODS?
El pasado 16 de octubre REDS (Red Española para el Desarrollo Sostenible) publicaba un informe sobre el cumplimiento de los ODS de las ciudades españolas. Y, aunque ninguna de las 100 ciudades superaba el aprobado, grandes avances se han llevado a cabo en el último año.
En los ODS 11 y 13 (ciudades y comunidades sostenibles y acción por el clima) se han salvado obstáculos importantes, pero es necesario trabajar más intensamente para conseguir cumplir con las metas marcadas. En cuanto a la urbanización inclusiva, nuevas regulaciones se van a implementar para conseguir más espacios públicos.
La Nueva Agenda Urbana
Según todas las predicciones la población urbana seguirá creciendo en el mundo. De hecho, para 2030 se espera que el 60% de la ciudadanía resida en ciudades. Por ello, ONU-Habitat ha lanzado la Nueva Agenda Urbana en la que se establecen los hitos a alcanzar para mejorar la calidad de vida en las ciudades.
Entre los focos de actuación, destaca el compromiso de los gobiernos por llevar a cabo nuevas políticas de urbanización en las que se debe destinar entre un 30% y un 50% ha espacios públicos.
ODS 11: ciudades sostenibles
Las ciudades son responsables del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, con los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible deben convertirse en solución y no en el problema.
En este sentido, y en relación a la importancia de los espacios públicos, éstos deben reconvertirse en espacios verdes. Las zonas verdes en la ciudad no solo ayudan a aumentar la socialización, evitando la exclusión social, si no que aportan otros beneficios a la ciudad.
Entre éstos se encuentra su poder como estabilizador del clima, derivando en un ahorro energético de las viviendas localizadas en torno a parques y jardines. También es importante su poder drenante, evitando las inundaciones e incluso funcionando como acuíferos artificiales.
ODS 13: acción por el clima
En cuanto a las acciones por el clima el indicador principal son las emisiones de CO2. Muchas ciudades se han centrado en temas de movilidad para reducir estas emisiones. Pero no debemos olvidar que las zonas verdes también juegan un papel importante.
Por un lado, una buena calidad y cobertura vegetal urbana ayuda a evitar fenómenos extremos de temperatura. Las olas de calor, por ejemplo, disparan el uso de aparatos de aire acondicionado que provocan mayores consumos energéticos y, por tanto, grandes emisiones de CO2. Por otro lado, un solo árbol, en un año, es capaz de absorber 150kg de CO2, e incluso reducen la contaminación acústica, mejorando así la calidad de vida en las ciudades.
Cuantificando los ODS
Una de las grandes limitaciones a la hora de realizar el informe ha sido la dificultad de encontrar datos. Algunos índices son difíciles de cuantificar a escala urbana. Es por ello por lo que Green Urban Data ofrece una solución que ayuda a cuantificar las mejoras de las estrategias implantadas.
La ciudad de Valencia, por ejemplo, ya utiliza el software regulador de temperatura que ayuda en la toma de decisiones y en la cuantificación de los beneficios de las acciones de planificación para la consecución de los ODS.