Chile 2013 – 2024: Evolución del “verde” y de la temperatura
Evidencia científica de los cambios significativos en la cobertura vegetal y la distribución de temperaturas.
Fecha realización: Abril 2024
Sector: Público
Producto o servicio: Indicadores Infraestructura Verde Urbana
Problema o reto
Identificar patrones de cambio y diseñar estrategias para la planificación urbana y gestión ambiental basadas en datos reales. En concreto, la corporación Cultiva quería disponer de un histórico de la ciudad de Chile que le permitiera completar de forma sólida sus diagnósticos para definir el Programa Brotar, de transparencia y recuperación de medio ambiente en arbolado urbano de la RMS (Región Metropolitana de Santiago).
Y es que el paisaje urbano de Santiago de Chile ha experimentado cambios significativos en la última década: la expansión de la ciudad, el impacto del cambio climático y la gestión de las áreas verdes han influido en la cobertura vegetal y la distribución de temperaturas en la Región Metropolitana. Y hasta ahora no existía un estudio detallado que permitiera entender estos cambios con precisión.
Objetivos
- Calcular la evolución de la cobertura vegetal a dos niveles (Región Metropolitana y Área Urbana) sin datos previos y solo mediante imágenes satélite.
- Identificar patrones de cambio en la cobertura vegetal.
- Calcular zonas de persistencia de altas temperaturas del Área Urbana sin datos previos y solo mediante imágenes satélite.
- Identificar patrones de cambio en la persistencia de altas temperaturas del Área Urbana.
Solución
Proceso de trabajo
1. Cálculo de indicadores
Se utilizaron imágenes satelitales de LANDSAT 8 y SENTINEL 2, lo que permitió cuantificar el área cubierta por vegetación tanto en la Región Metropolitana como en el Área Urbana. Paralelamente, se analizó la persistencia de altas temperaturas en zonas urbanas para entender la relación entre la pérdida de vegetación y el aumento del calor.
A través de este enfoque, se pudo no solo medir la cobertura actual en metros cuadrados y porcentaje, sino también analizar su evolución a lo largo del tiempo y detectar tendencias preocupantes, como la disminución de vegetación en ciertas áreas y el incremento de islas de calor en sectores vulnerables.
Para obtener información precisa y confiable, se descargaron y procesaron imágenes satelitales de los meses de verano entre 2013 y 2024. Se corrigieron las imágenes para eliminar interferencias y se calcularon indicadores clave como el NDVI (Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada) y la LST (Temperatura Superficial del Suelo).
Los datos obtenidos permitieron clasificar la cobertura vegetal en diferentes niveles de densidad, calcular la extensión del verde urbano y determinar qué zonas (en este caso, comunas) han mostrado una mayor pérdida o ganancia de vegetación en los últimos años. Además, el cruce de información entre el NDVI y la LST confirmó la relación directa entre la vegetación y la reducción de temperatura superficial, evidenciando la necesidad de proteger y expandir las áreas verdes en la ciudad.
2. Interpretación de los indicadores y principales hallazgos:
El análisis mostró que, a lo largo de la última década, la cobertura verde ha tenido fluctuaciones importantes. Mientras que en ciertos periodos se evidenció una recuperación del verde urbano, por ejemplo entre 2013 y 2016 (aumentando 7,3% la cobertura) , en otros hubo una disminución alarmante (- 17 %) , especialmente entre 2016 y 2020. Sin embargo, los datos más recientes indican una tendencia a la recuperación, alcanzando en 2023-2024 los niveles más altos desde 2015, con 28,7% de cobertura.
En la Región Metropolitana, el NDVI de las áreas forestales mostró variaciones que reflejan los efectos de la urbanización y el cambio climático. Por otro lado, el análisis de las islas de calor reveló que las zonas con menor cobertura vegetal registran temperaturas consistentemente más altas, con diferencias de hasta 1.9°C menos en áreas con vegetación, como la comuna de Pedro Aguirre Cerda. Este hallazgo refuerza la importancia de integrar más espacios verdes en la planificación urbana para mitigar los efectos del calor extremo. En el Área Urbana, la evolución de la cobertura vegetal también mostró patrones preocupantes. Si bien hubo momentos de recuperación, el porcentaje de cobertura verde en los barrios más densamente poblados (por ejemplo Quilicura con 11,5% de cobertura) sigue siendo insuficiente para garantizar un equilibrio térmico adecuado.
3. Propuestas para Mejorar la Infraestructura Verde y mitigar las islas de calor
Se propusieron estrategias específicas que permitan mejorar la cobertura vegetal y mitigar las islas de calor de manera efectiva.
Una de las principales recomendaciones fue la implementación de tecnología LIDAR para obtener mediciones más precisas y detalladas sobre la estructura del arbolado. Además, se planteó la creación de corredores verdes estratégicos que permitan conectar áreas con baja cobertura vegetal con espacios naturales cercanos, aumentando la resiliencia ecológica de la ciudad, por ejemplo en las comunas de Lo Espejo o La Granja. También se destacó la importancia de adoptar soluciones basadas en la naturaleza para mejorar la gestión del agua y reducir el impacto del calor en sectores vulnerables como la zona noroeste de la ciudad.
Resultados
Se contrastaron claramente 2 evidencias:
- En esta década han habido fluctuaciones importantes en lo que al ‘verde’ se refiere, diferenciando claramente 3 periodos.
- Periodos de recuperación del verde urbano, por ejemplo entre 2013 y 2016 (con un aumento de 7,3% de cobertura).
- Disminución alarmante (- 17,8 %) , especialmente entre 2016 y 2020.
- Los datos más recientes indican una tendencia a la recuperación, alcanzando en 2023-2024 los niveles más altos desde 2015, con 28,7% de cobertura.
- El verde urbano sigue siendo insuficiente para garantizar un equilibrio térmico adecuado en las comunas más densamente poblados (por ejemplo Pudahuel). Y es que las zonas con menor cobertura vegetal registran temperaturas consistentemente más altas, con diferencias de hasta 1.9°C menos en áreas con vegetación, por ejemplo, una de las comunas más vulnerable térmicamente es Quilicura al contar, tan solo, con un 11,5% de cobertura vegetal. Los resultados confirman que la vegetación urbana es una herramienta clave para mitigar el efecto isla de calor y mejorar la resiliencia climática de la ciudad.
Con esta visión clara de cómo ha evolucionado la cobertura vegetal en Santiago de Chile y su relación con la temperatura, es posible desarrollar estrategias más eficaces para la conservación y expansión de las áreas verdes.
Testimonio del cliente
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