El calentamiento global o por qué el tiempo está loco
Hace tiempo que los expertos vienen avisando de las consecuencias del calentamiento global. La climatología que estamos viviendo no se corresponde con la que representa a esta época del año. Por ejemplo en las Islas Canarias la semana pasada veían nevar, mientras en el norte de España superaban los 25 grados.
Esta situación se está dando en todo el mundo, de hecho, a principios de marzo leíamos con asombro como se empieza a hablar del “eterno verano” en países como Australia.
Calentamiento global: riesgos para la salud
El calentamiento global tiene un influjo directo en todos los seres vivos. Aunque en ocasiones pueda parecer que los efectos de las temperaturas extremas se dan fuera del ámbito urbano, cada vez padecemos más sus consecuencias en nuestros municipios.
Recientemente, las noticias nos alertan de nuevos riesgos como el aumento del número de personas alérgicas a pólenes. Las altas temperaturas, unido al hecho de la falta de lluvias, está incrementando la concentración de polen. Así, personas que nunca habían sufrido de los molestos síntomas de la alergia comienzan a ser sensibles a ellos.
Además, según alerta un estudio de la AEMA (Agencia Europea de Medio Ambiente) los países de la cuenca mediterránea, entre ellos España, por sus características sociodemográficas estamos más expuestos a riesgos para la salud provocados por el calor.
De hecho, en Green Urban Data ya os contamos los peligros que supone el calentamiento global en forma de isla de calor urbana, o los problemas de salud que podemos sufrir (y sufrimos) debido al cambio climático. Los niños y los ancianos son especialmente vulnerables a las temperaturas extremas. Un ejemplo es que hay niños sufriendo quemaduras solares en los patios de recreo de sus colegios.
Calentamiento global ¿reversible?
Los pronósticos no son alentadores y los expertos vaticinan que el aumento de la temperatura global entre 1.5ºC y 3ºC. Sin embargo, aunque el tiempo corre en nuestra contra es posible revertir, o al menos, minimizar este aumento del calentamiento global.
Las ciudades tienen en sus manos el poder de transformase de generadoras de más del 80% de los gases de efecto invernadero, a disminuir estos drásticamente. Esto supondría una significativa mejora de, no solo del planeta, sino de la calidad de vida en las urbes.
Con la adaptación al cambio climático, que puede realizarse con nuevas herramientas ágiles, los municipios pueden ahorrar millones en gastos sanitarios, ya que como hemos visto, el calentamiento global conlleva la aparición de nuevos enfermos, así como el agravamiento de los ya existentes.
¿Tu municipio se adapta al cambio climático? ¿o sufre por las consecuencias del calentamiento global?