Mantenimiento urbano en tiempos de confinamiento
La gestión y el mantenimiento urbano de nuestros municipios se están quedando en “stand by”. El confinamiento, al que nos ha llevado esta crisis sanitaria, ha paralizado nuestro día a día.
Sin embargo, el clima y la naturaleza no entienden de coronavirus ni de cuarentena. No nos dan tregua. Las DANAS seguirán llegando a la península, las plagas seguirán “atacando” a nuestros parques y jardines urbanos…seguimos expuestos.
Mantenimiento urbano con tecnología
Muchas actividades de mantenimiento urbano precisan de trabajo de campo. Necesitan de trabajadores in situ para observar cambios y planificar las acciones de seguimiento o mejora. Pero la cuarentena, que se amplía en el tiempo, no permite que estos trabajos se lleven a cabo.
Porque el confinamiento nos pilló en la salida del invierno y llegada de la primavera con todo lo que ello supone: mayor actividad de la vegetación y de la fauna en tus áreas naturales, precipitaciones irregulares y torrenciales, etc. ¿Qué hacer entonces para proseguir esa labor de vigilancia del municipio?
La tecnología es la solución. Vivimos en la era tecnológica. Una era en la que tenemos acceso a información constante desde diferentes fuentes y sin salir de casa. Bien, pues esta tecnología y, en concreto la tecnología satélite, es la que nos ayudará en la vigilancia y gestión de nuestros municipios en esta nueva situación en la que nos encontramos.
Para ver más clara la utilidad de este tipo de tecnología en el mantenimiento urbano (y periurbano) de nuestros entornos nada mejor que poner algunos ejemplos.
Incendios
Por un lado, los satélites nos permiten cubrir grandes superficies de las que obtener grandes cantidades de datos. Se ha probado el uso de información de satélite en la prevención de incendios. El mantenimiento y control de los bosques urbanos se convierte en una máxima cuando parece que la cuarentena nos tendrá encerrados en casa hasta casi verano. Por no hablar de la pérdida de la biodiversidad o el peligro por plagas.
Agua y zonas verdes
Esta crisis por el coronavirus también nos está ayudando a valorar más nuestro oro azul: el agua. Por eso, por ejemplo, ser capaces de controlar que las zonas verdes estén correctamente irrigadas, sin desperdiciar agua por posibles fugas en los sistemas de riego es primordial para la conservación no solo de este bien finito, sino de la salud y el mantenimiento de nuestras zonas verdes urbanas.
Así como el alcance la calidad óptima de vegetación, comprobación de las últimas podas de la temporada o el control de la cobertura alcanzada para garantizar un nivel de sombra adecuado de cara al verano.
Playas
Para aquellos municipios costeros también resulta vital el mantenimiento de las playas. Primero, porque son la primera línea de defensa del entorno urbano frente a temporales y segundo, preparar la temporada de verano.
Así, poder monitorizar la subida del nivel del mar, el movimiento en la línea de costa o incluso la acumulación de residuos de forma remota permite planificar estrategias y priorizar actuaciones.
También es posible medir la pérdida de volumen de arena y vigilar la temperatura del agua para prevenir la proliferación de algas o cambios en la biodiversidad marina.
En definitiva, el hecho de estar confinados en nuestras casas no significa que no podamos seguir ejerciendo nuestro trabajo. De modo que, el uso de servicios como los que ofrecemos desde Green Urban Data, pueden ayudarte en el mantenimiento urbano de tu municipio.