Ola de calor: ¿la nueva dinámica del verano?
La ola de calor vivida en los últimos días, no solo en España, sino en toda Europa han vuelto a poner en el punto de mira la temperatura. Esta ola de calor ha sorprendido, primero por su precocidad y, segundo por los valores alcanzados en algunos puntos. Por ejemplo, países como Francia, que han alcanzado valores por encima de los 40 grados, han puesto en marcha planes contra las altas temperaturas. Estos planes buscaban prevenir los problemas de la ola de calor de 2003, cuando más de 15.000 personas fallecieron.
Aquí, en España, varias provincias han estado en alerta por esta ola de calor. La peor parte se la han llevado Zaragoza, Navarra, País Vasco y Baleares. De hecho, son muchas las que han alcanzado, e incluso superado, sus máximos históricos.
Acciones municipales frente a la ola de calor
Como han repetido expertos de todo el mundo, el incremento de las temperaturas es un fenómeno global. Sin embargo, acciones a escala local suponen enormes beneficios para todos.
Refugios climáticos
Además de educar a la ciudadanía con recomendaciones básicas para prevenir golpes de calor, algunas ciudades han habilitado refugios climáticos para hacer más llevaderas estas altas temperaturas.
Los refugios climáticos son soluciones que mitigan el problema. Sin embargo, la generación de energía para refrigerar esos espacios deriva en la emisión de gases de efecto invernadero y, por tanto, en el aumento de la temperatura.
Entonces ¿qué opciones de adaptación hay?
Infraestructura verde
La adaptación de los núcleos urbanos con inversión en infraestructura verde y regeneración urbana es clave en la reducción de la temperatura y la minimización de las olas de calor. Hace tiempo planteábamos la tesitura de elegir entre el aire acondicionado o el jardín.
Parece una locura y más teniendo en cuenta las temperaturas sufridas los pasados días en los que el aire acondicionado ha sido el aliado de muchos. Sin embargo, como hemos comprobado, los parques urbanos consiguen reducir la temperatura de las viviendas y calles colindantes a ellos. Además, con ello se consigue una reducción del uso de los aparatos de refrigeración y, por tanto, un ahorro económico y energético.
Regeneración urbana
Otro aspecto importante en la reducción de la temperatura son los proyectos de regeneración urbana. Estos planes ayudan entre otras cosas a la reducción del efecto de isla de calor urbana.
Teniendo en cuenta la morfología del territorio, de las edificaciones y de las calles, así como los puntos “calientes” de la ciudad es posible diseñar planes de regeneración que minimicen la brecha de temperatura nocturna. Dentro de dichas estrategias se engloban acciones como la utilización de materiales reflectantes o “blancos”, la mejora de la infraestructura verde y la introducción de cubiertas verdes y la rehabilitación energética de viviendas y edificios públicos.
Las olas de calor serán un fenómeno recurrente según todos los expertos. En nuestras manos está hacer que sus efectos sean menores en nuestros municipios y podamos ofrecer una mejor calidad de vida a nuestros ciudadanos. ¿Has emprendido acciones como las mencionadas en el texto? ¿Cuáles otras has llevado a cabo? ¿Conoces el impacto que han tenido? Nosotros podemos ayudarte a cuantificar ese impacto y monitorizar esas acciones.